Si estás pensando en organizar una travesía en yate con más de 12 personas, hay ciertos aspectos clave que debes tener en cuenta para que la experiencia sea tan fluida como el mar que navegarás.
El límite de 12: ¿Por qué tantos yates lo tienen?
Aunque muchos se sorprenden al saberlo, la mayoría de los yates —incluso los más grandes y espectaculares— tienen una capacidad de hasta 12 personas durante la navegación. Este límite no responde al tamaño del barco, sino a cuestiones técnicas y normativas relacionadas con la seguridad. Cada pasajero requiere su propio equipo de emergencia —desde chalecos hasta botes salvavidas—, y los barcos con más de 12 invitados pasan a clasificarse como buques de pasaje, sujetos a regulaciones mucho más exigentes.
En yates pequeños, la tripulación suele formar parte de este número, por lo que si hay un patrón y una azafata, el grupo de invitados se reduce a diez. Incluso los bebés, por pequeños que sean, cuentan como pasajeros a bordo, y se debe informar de su presencia para adaptar el equipo de seguridad.
En los megayates, sin embargo, esta regla aplica solo para los huéspedes. Por eso es común ver embarcaciones espectaculares con 12 invitados, pero con tripulaciones de entre 6 y 30 personas, listas para ofrecer un servicio impecable las 24 horas: chefs privados, masajistas, instructores de deportes acuáticos y más.
Dormir vs. Navegar: no siempre es lo mismo
Es fundamental también distinguir entre la capacidad del barco en navegación y su capacidad para pernoctar. Puede que un yate permita 12 personas navegando, pero si solo tiene 4 cabinas dobles, solo 8 podrán dormir a bordo. Muchas tripulaciones tienen sus propios camarotes, pero en barcos más pequeños, podrían compartir espacios con los huéspedes.
Cuando el yate está amarrado en puerto o fondeado en una cala, el ambiente se relaja: es posible que el capitán autorice más personas a bordo, permitiendo pequeñas fiestas privadas o eventos al atardecer, siempre dentro de los márgenes de seguridad.
Yates que lo hacen posible: 5 joyas para grupos grandes
En regiones como Grecia, Croacia o Turquía, abundan las goletas y yates adaptados para más de 12 personas. Y si buscas lo mejor de lo mejor, estos barcos de Dynasty Yachts están a otro nivel:
DREAM – 106 metros de puro lujo, con espacio para 36 invitados. Cada detalle grita exclusividad.
LAUREN L – 90 metros, 20 cabinas, y una reputación impecable entre la élite internacional.
SERENITY – 72 metros para disfrutar de lo mejor del Mediterráneo con hasta 28 pasajeros.
CHAKRA – Un clásico renovado de 86 metros con capacidad para 24 huéspedes.
JOIA THE CROWN JEWEL – 65 metros de elegancia flotante, con 9 cabinas y atención al detalle en cada rincón.
¿Y si somos más de 12? Opciones para grandes grupos
¿Tienes un grupo grande y no quieres renunciar a una experiencia náutica de alto nivel? Las posibilidades son tan amplias como el horizonte. Una opción popular es alquilar varios barcos —por ejemplo, dos catamaranes de lujo—. Aunque el grupo se divide durante la navegación, los barcos pueden abarloarse en destino, permitiendo que los invitados pasen fácilmente de uno a otro. Además, tendrás el doble de tripulación, más juguetes acuáticos y más espacios comunes para disfrutar.
Para grupos muy grandes, la opción más espectacular es la de una flotilla privada: una pequeña flota de barcos navegando en conjunto, con un itinerario compartido. Ideal para celebraciones, retiros corporativos o vacaciones familiares inolvidables, una flotilla ofrece libertad y unión al mismo tiempo.
Navegar en grupo es una de las experiencias más lujosas y memorables que se pueden vivir. Ya sea con un único megayate o con una flota privada de barcos, hay opciones para todos los gustos. Lo importante es dejarse asesorar por expertos y elegir la embarcación que se adapte a tus sueños —y a tu grupo. Porque en el mar, la exclusividad no tiene límites… salvo los que tú pongas.
